Tinta entro a la perrera, gordita, sana, entregada por su propio dueña, seguramente un capricho...
En la perrera enfermó de parvovirus y coronavirus, pero como una campeona consiguió superarlo y volver a ser la que era, enérgica y cariñosa...
Despues de pasar por lo peor...se merece una casa donde la mimen y la cuiden como se merece.